Se despide Thalía de su hermana Ernestina Sodi
- Por Editora EL
México. - La escritora e historiadora Ernestina Sodi, hermana de Thalía y madre de Camila Sodi, murió ayer a los 64 años tras sufrir dos infartos e ingresar a terapia intensiva desde hace 22 días.
Fue precisamente la actriz, exesposa de Diego Luna, quien confirmó la partida de su madre a través de una story en Instagram con una fotografía de Ernestina cuando era una niña, a la que acompañó con la fecha de su fallecimiento, la noche del 8 de noviembre.
“Ernestina Sodi. Mi mamá, abuela de mis bebés, noviembre 8 2024”, escribió Camila.
Por otro lado, su hermana Thalía también estuvo haciendo publicaciones respecto a la salud de Titi, como le decía de cariño e incluso viajó a la Cdmx para estar con ella. Agradeció las muestras de apoyo que recibió por parte de sus fans, compartiendo que algunos incluso acudieron a donar sangre.
Y ayer, con el desenlace, le dedicó un emotivo mensaje.
“El mismo sol, el mar, la brisa y el amor en una sola persona. La alegría, la resiliencia, la bondad y la vida misma en todo tu ser Ernestina. No sólo mi hermana en esta Tierra, sino también ¡mi hermana en Cristo! ¡Doble bendición! Dios nos permitió despedirnos todos los que te amamos de ti en estos días, donde, como la guerrera que eres, luchaste hasta el último segundo por estar aquí, por regalarnos tu sonrisa, por mirar nuestros ojos y por compartir lágrimas juntos como la familia que somos.
“Titi, yo sé que estás reencontrándote con mamá y papá y con amigos que se nos adelantaron pero, sobre todo ya estás frente a nuestro Dios amado.
“Sé que estás más libre y feliz que nunca, más gozosa y contenta en la presencia del eterno. Aquí vamos a extrañar tus abrazos, tus manitas llenas de caricias, tus ojitos azules llenos de estrellitas, tus cabellos como de oro, tus hermosas pláticas, toda tu presencia humana”.
“No sabía que mi corazón se podía seguir rompiendo otro poquito más, dándome un dolor nuevo totalmente indescriptible. El dolor del que pierde un hermano. ¡Gracias, mi amada! Gracias por ser tan generosa en todos los sentidos en esta vida. ¡Te amo tanto, belleza! Tanto y siempre, Tú, mi barca ¡libre al viento!”
Reconocida por su labor literaria y activismo en temas de violencia y trata de personas, Sodi publicó libros como Líbranos del mal (2006), Los cerezos negros (2011) y Águeda. La última mariposa de papel (2012).
Era licenciada en Historia del Arte por el Instituto de Cultura Superior y fue profesora de Letras Modernas en la Universidad Iberoamericana.
Su carrera también incluyó el modelaje, por lo que, en 1977, a sus 17 años, fue coronada como Señorita Distrito Federal. Estuvo casada con el periodista Fernando González Parra, dueño de Ovaciones, de quien se separó tras denunciar violencia física y psicológica, además de especulaciones sobre que éste la habría engañado con la actriz Nailea Norvind.
Fue la tercera hija de Yolanda Miranda Mange, sus hermanas son Federica, Gabriela y Thalía, cuyo padre era el criminólogo Ernesto Sodi Pallares, y fue con su media hermana Zapata (del primer matrimonio de su madre), con quien mantuvo una relación conflictiva que se quebró en 2002, cuando ambas fueron secuestradas en Ciudad de México, un hecho traumático que generó diferencias irreconciliables entre ambas, pues Ernestina señaló que su media hermana pudo haber estado implicada en el delito.
Ambas ofrecieron versiones distintas de lo sucedido, la de Sodi quedó escrita en su libro Líbranos del mal (2006), en el que también compartió que fue víctima de abuso, mientras que Zapata montó una obra de teatro titulada Cautivas, que estrenó en el Teatro Helénico, proyecto desaprobado por sus hermanas, incluida Thalía, desde entonces ha habido tensión entre ellas.
Tras años de riñas, el estado delicado de salud de Ernestina había hecho que muchos señalaran sobre lo bueno que fuera que se hubieran arreglado las cosas entre ambas. Incluso Zapata recientemente había compartido sus deseos de que su hermana pudiera recuperarse pronto, asegurando que hasta había estado rezando por ello. Sin embargo, trascendió que nunca llegó a visitarla.
Por su parte, Zapata dijo sentirse muy triste por la partida de Sodi.
“Muy triste mi amor, algo muy doloroso que de alguna manera pues, viene a decirnos a los seres humanos que somos finitos en esta vida. Yo estaba descansando y recibí muchas llamadas telefónicas, muchos mensajes, mucho sonido en mi teléfono, bueno pues, me enteré, muy triste”, dijo a reporteros la mañana de ayer afuera de su casa.
Y aunque Laura dio a conocer que no se pudo despedir de su hermana, compartió el mensaje que le envió el pasado lunes a Marina Sodi, la otra hija de Ernestina.
“Marina querida, acabo de leer un mensaje que puso Cam en una de sus redes, me hace llorar. Sólo quiero decirles que las abrazo desde el fondo de mi corazón y lo siento mucho, mucho.
“Si puedes, dile a tu mamá al oído que la quiero, que todas las diferencias que tuvimos ella y yo, que se queden en el olvido y que sigo rezando por su salud para que ella salga de esta inexplicable situación. Gracias Marina. P.D. Los milagros existen, sigamos orando”.
Sin embargo, Zapata no obtuvo respuesta y ante ello dijo: “A no respuesta, no insistencia”, pero a través de los reporteros envió sus condolencias a las hijas de Ernestina.
Y añadió que no asistirá al funeral.
“De ninguna manera, porque considero que sería desviar la nota ¿no? Yo quiero que la nota sea que ella se fue, que ella partió, no que si Laura vino, Laura no vino”.
“Lo último que vamos a hacer es mandar una corona a nombre de la familia Sodi Zapata y que descanse en paz (...) no vamos a llorar, bueno yo, no voy a llorar su muerte, sino vamos a festejar
su vida”.
Para saber
Fueron privadas de su libertad luego de una función de teatro de Laura.
En 2002 vivió uno de los momentos más tormentosos de su vida cuando fue secuestrada junto a su media hermana Laura Zapata.
El evento que las separó.
En septiembre de 2002 Ernestina y Laura fueron secuestradas al salir del teatro, una experiencia traumática que provocó el distanciamiento entre ambas, ya que en su libro Líbranos del mal, la escritora revela que Zapata pudo haber orquestado el secuestro, ya que fue liberada antes que ella.
La primera llamada la recibió en su casa el hijo de Laura, Claudio, a quien le pidieron que le llamara a su tía Thalía y a su esposo Tommy Mottola y que no era un juego, que debían negociar. En una entrevista, Thalía dijo al respecto:
“Yo recibí la primera llamada y fue una broma para mí: ‘¿De qué me estás hablando o sea... ¿no?’ ‘¿De qué me hablas?’”
Se pidieron 5 millones de dólares y luego las negociaciones se estancaron. Fue entonces cuando decidieron liberar a Zapata luego de 18 días, supuestamente tras un acuerdo entre ella y Ernestina para que sea parte de la negociación. Dieciseis días después Ernestina fue liberada.
En una conferencia de prensa posterior a su liberación, Sodi dijo públicamente que fue Thalía quien logró su liberación. Eventualmente, Laura Zapata estrenó una obra de teatro sobre el secuestro que molestó a la familia. Aunque Thalía le dijo a Laura Zapata, a través de un abogado, que retirara su nombre y el de su esposo de la obra, la actriz hizo caso omiso.
Tomada de Excélsior.
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