• Por Editor R

Este jueves se discutirá en lo particular, el dictamen que contiene las reformas y adiciones a 14 artículos de la Constitución los cuales prevén la desaparición del Instituto Nacional de Transparencia y Acceso a la Información (INAI), la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) y el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) como órganos autónomos; así como la Comisión Reguladora de Energía (CRE), la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) y la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu). Esto tiene implicaciones para todo México y repercutirá en la vida diaria de todos y todas. Especialmente al ámbito de la comunicación, ya que se retrocederá a un pasado funesto lleno de censura y amenaza a los medios de comunicación. El dilema será este día para los y las diputadas federales por Chihuahua, especialmente los que llegaron gracias a la 4T, quienes son, por si no los conoce: Armando Cabada, Daniel Murguía, Maité Vargas, Alejandro Pérez Cuéllar, Lilia Aguilar Gil, Nono Corral y Greyci Durán Alarcón. Ellos y ellas tienen ante sí la oportunidad histórica de cambiar de opinión y ponerse del lado de los y las chihuahuenses que les dieron su voto: defender al federalismo y la rendición de cuentas o doblegarse y rendirse a la voluntad de La Científica y traicionar al pueblo que votó por ellos. Es decir, elegir por el centralismo y la opacidad. Permitir que las entidades sean mutiladas en su libertad y soberanía, mientras el gobierno federal no tendrá que darle cuentas a nadie, incluida la ciudadanía de a pie. La Fuente estará viendo con lupa las votaciones de las y los diputados federales chihuahuenses por la 4T, a ver si la rosa de Guadalupe se les aparece y deciden defender a la tierra que los vio nacer. Pero en realidad será una daga que enterrarán en el pecho del torturado cuerpo de la transparencia y la rendición de cuentas.

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