Buen Domingo

OLIMPIADAS ENDEMONIADAS

  • Por lujardo

Por Ricardo Luján

El diablo metió la cola en la inauguración de los Juegos Olímpicos a la francesa.

El esplendor de la ceremonia quedó opacado cuando el performance inaugural se convirtió literalmente en un ritual satánico y no sólo una tramoya de grupos progresistas radicales de la rabiosa izquierda posmoderna.

Fue en verdad grotesca la participación de sujetos ataviados como féminas al estilo del degradante “drag queen”, haciendo escarnio de la mujer y de la fe cristiana con perversas alegorías pseudo religiosas.

Vaya manera de promover la inclusión atacando la conciencia de millones de católicos en el planeta. 

El chamuco una vez más se apoderó de las mentes torcidas enquistadas en el comité organizador que mancharon la justa olímpica y al deporte con el pretexto del arte y la libertad.

Según expertos, el evento fue claramente una liturgia del demonio, un ataque frontal a la Sagrada Eucaristía, misterio central de la fe católica y signo universal de comunión fraterna, con el objetivo evidente de ofender, atacar y burlarse del cristianismo.

Como si estuvieran en una marcha lésbico-gay, en el desfile no faltaron las consignas a favor del derecho al aborto, e incluso presentaron la imagen de un becerro de oro cuya idolatría representa la violación del primer mandamiento: Amarás a Dios por sobre todas las cosas.

El lobby gay internacional, perpetrador de este estúpido ataque a la fe cristiana, aprovechó la difusión del evento para externar sus miserias con la intención de provocar enfrentamientos, burlarse de Dios y dividir, misión del diablo por antonomasia. 

Conste que no se trata de criticar o censurar el arte sino de señalar la perversidad, el oportunismo y la cobardía de los autores, hijos del maligno, cuya intención fue escupir blasfemias en el rostro de los cristianos, incluyendo la gran mayoría de los atletas participantes.

 

Pero las vergüenzas y bajezas no paran ahí. En nombre de una inclusión mañosa y malentendida, los organizadores aceptaron la participación de dos hombres transexuados en las competencias de boxeo femenino, quienes el 2023 fueron descalificados por la Federación Internacional de Boxeo.

Dos sujetos que “por sus huevos” les dio por sentirse mujeres y lograr ventaja sobre sus adversarias por la fuerza de la pegada.

Estos grupos de la izquierda más podrida que haya existido pretenden que el mundo se someta a sus perversidades que conducen a la degradación, al mismo tiempo  que exhiben sus miserias.

Seguro ya preparan otro golpe similar en la clausura, para lo cual les sugerimos las siguientes ideas, con la ventaja que no tienen que inventar nada.

Por ejemplo qué les parece una parodia con botargas gigantes de la bacteria e. coli (vulgo: caca) que ha contaminado al río Sena, tanto que provocó la protesta de deportistas que participarían en el triatlón, por el riesgo que representa nadar en aguas contaminadas por residuos de heces fecales. O podrían escenificar las ocultas tendencias sexuales del gerontófilo presidente francés, tan defensor del aborto que hasta riñe con el Papa. Decoren la escena con desnudos mefistofélicos.

También servirían de inspiración los robos que han sufrido los atletas en la Villa Olímpica y hoteles contratados por los organizadores; sería buen tema para una pieza teatral, a ver si les da pena exhibir las malas mañas de estos artistas franchutes roñosos y tradicionalmente jediondos.

Aquí no se requiere el engaño ni el artificio de la imaginación, pues las tres cuestiones -la contaminación ambiental, la perversión sexual y la degradación moral-, son flagrante realidad en Francia y en su comité olímpico.

Para evitar afrentas en el futuro, el lobby gay debería crear las “Olimpiadas para Desviados Sexuales”, donde compitan jotos, marimachos, bisexuales, transgéneros, transexuales, travestis, zoófilos, necrófilos y demás especímenes de esta fauna nociva propia de belcebú.

 

Una última pregunta con su respuesta: ¿Por qué para la clausura no montan un performance insultando a Alá, al Corán y al profeta Mahoma!

¡Porque ahí sí se les aparece Juan Diego..!


 

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