Descanse en rock
- Por Chamuco González
Por: Chamuco González
La mañana del pasado lunes recibí un mensaje de texto que decía: “Se nos fue Paul, Rock in Peace”. Acababa de morir una leyenda del Metal. Terminaba de sufrir un ser humano. Paul Andrews nació el 18 de mayo de 1958 en Londres, Inglaterra. Desde muy temprana edad, mostró ser un niño problema. Se involucraba en peleas callejeras y llegó a cometer pequeños robos. Rebelde y rocanrolero, le gustaba AC/DC y Deep Purple. Sin embargo, a partir de finales del 76, su gusto musical se inclinó más al Punk (recién nacido),que al New Wave of British Heavy Metal. Sex Pistols, Damned y Ramones eran sus bandas favoritas.
Un amigo de Paul, lo invitó a ver tocar, en el Cart and Horses, a la nueva banda de Steve Harris, antiguo miembro de Smiler. Iron Maiden se llamaban. Según Paul, la banda al inicio no tenía nada de interesante. Le parecieron incluso malos, y ridículo el hecho de que su antiguo vocalista, Dennis Wilcock, saliera al escenario “tragándose” una espada y emanando a borbotones, sangre artificial. El de Wilcock era más bien un performance de shock rock, muy a lo Alice Cooper, pero mal hecho.
Una vez que Dennis salió de la banda por sus problemas con Harris, Di´Anno fue llamado a audicionar. Sin mucho entusiasmo (ya que andaban en “canales distintos”, él punk, ellos rockeros), acudió a la prueba y se quedó con el puesto. Paul declaró en algunas entrevistas que entró a la banda para tener una fuente de trabajo, y no tanto por tener afinidad artística que lo uniera con el grupo.
Grabó en dos de los discos más grandes de rock de todos los tiempos. El álbum debut Iron Maiden (1980), y el Killers (1981). También grabó en el EP en directo Maiden Japan que fue grabado en el Kosei Nenkin Hall en Nagoya, el 23 de mayo de 1981. Sin esperarlo, de la noche a la mañana se convirtió en una estrella de rock. Excesos a tope. Las drogas y el alcohol eran la base de su dieta diaria. Vivía siempre en otro mundo, y eso molestaba cada vez mas al grupo, en especial a su líder, Steve Harris. La gota que derramó el vaso, fue la noche del 10 de septiembre de 1981, cuando el grupo se presentó en Copenhague y Paul llegó tarde a la presentación, en completo estado de ebriedad. Apenas podía sostenerse en pie. Esa misma noche fue despedido por Steve Harris.
Años después, quiso regresar a la escena con proyectos como Anno, Battlezone, Killers, Gogmagog, The Almighty Inbredz, y Architects of Chaoz, que a pesar de que no son del todo malos, pasaron con más pena que gloría para desgracia del pobre Paul. Nunca pudo volver a brillar. A la par de que su carrera fuera de Iron Maiden se convertía en un fracaso, sus problemas parecían no tener fin. A principios de los años noventa estuvo preso por agredir a su novia, posesión de drogas y armas de fuego. Como consecuencia de lo anterior, se le prohibió tocar en Estados Unidos. Los problemas económicos y su deteriorada salud, lo hundían más y más en el infierno que se había convertido su vida. El ver a su antigua banda triunfar por todo el mundo, le generaba más que envidia, dolor. Sabía que nadie más que él, era culpable de su salida.
Volvió a caer preso. Esta vez fue por fraude al gobierno y lo condenaron a 9 meses de prisión. Había solicitado apoyos económicos al gobierno británico aduciendo incapacidad física para trabajar. Recibió en total una cifra superior a las $45,000 libras esterlinas de apoyo gubernamental. Sin embargo, el Departamento de Trabajo y Pensiones del gobierno británico, descubrió videos en la plataforma de YouTube, en los que el vocalista daba shows en Brasil y otros países de América latina. Di´Anno argumentó que cantaba para mantener a su familia (5 ex esposas y 6 hijos), y su condena fue reducida a 2 meses.
En el año 2013, después de una serie de 10 conciertos en Buenos Aires, el cantante se sintió muy mal y alquiló de emergencia un avión médico privado que lo trasladó a Londres, donde fue recibido por un equipo médico, el cual le diagnosticó sepsis. Supuestamente llegó tan mal, que le dieron 45 minutos de vida si no se atendía. Llegado al hospital, lo atiborraron de antibióticos y lograron sacarlo adelante. Duró 8 meses internado. Debían hacerle constantemente drenajes linfáticos. Luego vinieron los problemas de las piernas. Una de ella se le hinchaba de una forma que parecía que iba a explotar, muy impresionante. Debía andar en silla de ruedas, ya que no podía caminar. En una resonancia magnética le detectaron un absceso del tamaño de una pelota, por lo que tuvo que ser intervenido para serle extirpado. Un martirio.
Al conocerse los padecimientos del Paul, mientras unos fans recaudaban fondos, el doctor croata Robert Kolundžić, fan de la banda, se ofrecía a operarlo. Al no recaudarse la cantidad necesaria para la operación, Iron Maiden se ofreció a pagar lo faltante. Poco generosos en mi opinión. La operación fue un éxito, sin embargo, Paul no siguió debidamente las recomendaciones médicas relacionadas con su recuperación, ya que, para poder seguir pagando los gastos médicos de su recuperación, debía seguir cantando, y al salir de gira, no solo no se recuperaba, sino que su salud empeoraba más y más.
Como parte de la gira The Beast Resurrection Tour, el 24 de marzo de 2023, Paul Di´Anno visitó Chihuahua. El concierto tuvo lugar en el House of Shows, con una buena entrada. A la tercera o cuarta canción, Paul tuvo que parar el show, ya que al parecer quería vomitar. Hacía muecas de dolor y se llevaba las manos al estómago. Todos pensábamos que era el final del show, sin embargo, luego de unos minutos, se recuperó y regresó a cantar 3 o 4 canciones más. Cuando regresó al escenario, algunos fans que se encontraban en la primera fila, levantaban y bajaban los brazos en gesto de reverencia. Por el micrófono, Paul les pidió que dejaran de hacerlo ya que “yo no soy una maldita estrella de rock, solo soy su amigo”. Al salir del recinto, una vez terminado el show, algunos se quejaban de que el concierto era un fraude por parte de Paul, ya que no debía subirse a un escenario si no tenía la capacidad para hacerlo. Para mi no lo fue. Yo vi a un hombre entregado en cuerpo y alma dando todo de sí. Hasta donde le alcanzó. Aquellos que asistimos aquella noche, sabíamos de la precaria de salud de Paul, por lo tanto, la posibilidad de una cancelación o un show más bien pobre, estuvo siempre latente. Yo vi al primer vocalista de mi banda favorita cantar algunas de las canciones que marcaron mi niñez, de forma digna. Canciones que, aunque ya las había escuchado muchas veces en vivo en la voz de Dickinson, por primera y única vez, tuve el placer de escucharlas con su voz original, la de Paul. No escuché al Paul de 1980, pero me gustó mucho. A pesar de los pesares, Di´Anno nunca se rindió. Terco y aguerrido (como buen punk que fue), dio másde 100 conciertos en 2023 a lo largo y ancho del planeta (31 de ellos, en Brasil). Sin quejarse. Montado en su silla de ruedas. En Rock descanse el gran Paul Di´Anno.
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