Denuncia detención ilegal y abuso de autoridad por la policía municipal

Chihuahua.- Miguel Ojeda, familiar de una de las personas detenidas ayer, luego de una persecución, denunció el abuso de autoridad por parte de agentes de la Policía Municipal contra su hermana y su hijo. 

Fue el quien dio a conocer los hechos en los que, presuntamente, incurrieron indebidamente los agentes para detener a su sobrino y a la madre de este, tras un percance en una discusión con un “viene viene” por un cajón de estacionamiento.

Ojeda explicó que todo comenzó ayer al sur de la ciudad, cuando su sobrino discutió con una persona que se dedica a apartar lugares de estacionamiento en la vía pública para exigir dinero indebidamente, lo que afirmó, puede considerarse como extorsión.

“Aproximadamente a las 10:30 de la mañana, mi sobrino estaba en el centro y un ‘viene viene’ no lo dejaba estacionarse. Empezaron a hacerse de palabras, porque esta persona acostumbra extorsionar a la gente para que le pague por la vía pública. Entonces, él fue con un policía y le dijo que mi sobrino lo agredió. Mi sobrino negó la acusación, pero los policías se pusieron del lado del ‘viene viene’ y quisieron detenerlo”.

En ese momento, según el profesor Ojeda, la situación se salió de control, ya que su sobrino empujó al oficial cuando intentaban bajarlo de su automóvil, el cual puso en marcha sin lesionar a ningún agente, como, aseguró, falsamente reportó la corporación.

“No les pasó absolutamente nada. Dijeron que uno tenía un esguince y que estaba grave: puras mentiras. El helicóptero los siguió, pero misteriosamente el video se corta cuando llegaron a la casa. Cortaron la parte donde se ve que los policías entraron a la vivienda de mi sobrino sin orden judicial, causando daños y agrediendo tanto a él como a su madre. Hay pruebas de manchas de sangre y golpes brutales; incluso, tuvieron que suturar a uno de ellos, según nos informaron en Derechos Humanos”.

Ante esta situación, Ojeda exigió al presidente municipal, Marco Antonio Bonilla Mendoza, la liberación inmediata de su hermana y su sobrino, argumentando que fueron detenidos ilegalmente dentro de su propiedad y que hay señalamientos de posibles actos de tortura.

“Mi sobrino logró comunicarse con su esposa, pero no pudo decir nada; solo lloraba, mientras alguien le hablaba detrás. Los policías detuvieron a mi sobrino, a mi hermana y a mi otro sobrino, y los tienen incomunicados. Están muy golpeados; a uno le hicieron una herida en el ojo. Entraron a la casa, hay rastros de sangre, rompieron puertas y amenazaron a la esposa de mi sobrino, exigiéndole la cámara de vigilancia. También destruyeron el celular de mi sobrino, un iPhone, porque no pudieron desbloquearlo. Yo llamé al teléfono de mi otro sobrino y me contestaron, a pesar de que está detenido. ¿Cómo es posible? Después ya no respondieron, hasta que, supongo, se descargó el celular”.