DOS AÑOS

Antes de irse a La Chingada a dormir en una hamaca, el presidente Lopitosh prorrogó por dos años más la regularización de vehículos chuecos en la frontera. Quizás con eso busca evitar otro botellazo de agua y que se calmen un poco los gritos de ¡López Obrador, eres un dictador! que se retumbaron en las giras de esta semana. La extensión del decreto publicado ayer por la tarde, dará más recursos para tapar baches a los municipios fronterizos y dará un respiro a quienes por una cosa u otra todavía no regularizan su unidad o simplemente la renovarán con el trámite a nombre de algún otro miembro de su familia aprovechando los aguinaldos de fin de año. En el tema de seguridad, todavía impide el decomiso de chuecos mientras avanza el plaqueo que en estos momentos está atorado por el burocratismo del Repuve federal que no ha estado a la altura. Ni engomados suficientes tienen y el coyotaje se ha apoderado de esta dependencia para agilizar los trámites. En redes sociales se exhibe todo un negocio en el que se cobran cantidades de hasta 10 mil pesos por el trámite. El bisbe se extiende hasta con los permisos provisionales para circular que algún vivillo ofrece por módicas cantidades en las inmediaciones de la Central Camionera. Quienes más han sido favorecidos son los comerciantes de unidades usadas que exhiben la venta de autos nacionalizados en sus lotes y tendrán dos años más para seguir importando al amparo de los vacíos del decreto y claro, la corrupción en el Repuve.