EL CHAMI-CHAMI

Con la firma del decreto que declara El Chamizal como zona de restauración ecológica firmado por Lopitosh antes de irse y que ya nadie esperaba en este sexenio, el parque juarense quedó protegido de la disputas que buscan desarrollar ahí proyectos muy distintos a los ecológicos. El centro de convenciones que convertiría en una plancha de cemento el antiguo lecho del Río Bravo quedaría descartado. No por obra y gracia de Lópitosh. Un grupo de activistas ecológicos que conformaron un frente en torno al parque fueron los impulsores de esa protección. En una de sus visitas interceptaron a AMLO y lograron frenar el proyecto que ya tiene más de 20 años en el limbo y no porque los juarenses se opongan, sino porque los empresarios han estado divididos y jalonearon ese proyecto de El Chamizal a él Ex Hipódromo y de ahí otra vez a El Chamizal en tiempos de La Corraleja cuando la empresaria Alejandra de la Vega quería hasta que le construyeran con recursos públicos y propiedad de la ciudad un estadio frente al otro estadio. Gracias a esa desidia y división entre empresarios, los activistas lograron rescatar el parque para los juarenses. Los comodatos ajenos a los objetivos del decreto, será cuestión de tiempo para que los den por terminados y se recuperen predios que se conviertan en zonas ecológicas tan necesarias en Juaritos donde el único pulmón verde es precisamente El Chamizal que cada año es visitado por cientos de miles de juarenses, particularmente en Semana Santa.  El histórico parque de El Chamizal es de México y los juarenses gracias a que una vez lo peleó para México Benito Juárez y  López Mateos logró concretar su regresó a México en 1967. Con el decreto, Lopitosh le puso punto final a la última disputa que políticos y empresarios le realizaban a la ciudadanía para construir ahí una mole de cemento. El parque es de los y las juarenses. Fin del comunicado.