EL SERRUCHO

Parece que el álgebra y la política no se armonizan muy bien en el Congreso bajo la Presidencia de Elizabeth Guzmán. Como no logra Lizzy cuadrar los números, es probable que decidiera, si las cosas siguen así, llevar un serrucho y partir un Diputado para interpretar literalmente el concepto de mayoría simple. Es que, en las sesiones de la semana, se pasó de la raya en la votación para ver si el Poder Legislativo interponía una Controversia Constitucional contra el Decreto de la mal llamada Reforma Judicial. La novata Diputada, obvió sometió a votación la iniciativa de Francisco Sánchez y al registrarse una votación de 16 votos a favor y 15 en contra, (había 31 legisladores presentes en la sesión) decretó que por mayoría la iniciática había sido aprobada. Pero tres doritos después, seguramente por recibir línea de su pastor político, el nunca bien ponderado Cuauhtemochas, cambió abruptamente las cosas, se desdijo y manifestó que 16 no era mayoría porque la mitad de 31 son 15.5 y si se le agregaba el más uno que exige la ley para constituir mayoría, pues entonces se requerían 16.5 votos. Pero la ley, interpretada a su manera, como siempre, dice que la mayoría es más de la mitad de los Diputados presentes y 16 votos son más de la mitad de 31, así que no había lugar a dudas. Después –como no les llevaron el serrucho- chilanguearon la sesión y dijeron que había 32 Diputados y que la mitad más uno eran 17 legisladores. No es lo mismo registro de asistencia que Diputados presentes y la legislación orgánica obliga a verificar el quórum de la votación. Por ese motivo nunca fue llamado el Diputado Saúl Mireles para que emitiera su voto, pues no se encontraba ya en el recinto legislativo, es decir, no era uno de los Diputados presentes. Dicen que muchos Diputados hicieron fuga ante el temor de que La Lizzy sacara el serrucho y cortara un legislador para usar la mitad de abajo para completar la votación del 16.5.