La Fuente Móvil

EL CLAVITO

  • Por Editor R
EL CLAVITO

Pablo Héctor González Villalobos se jubiló por fin de su cargo como Magistrado Penal en el Tribunal Superior de Justicia. Quién sabe si merecidamente o no, pero desde hace diez días, Pablito entró al limbo laboral. Dejó la Sala que ocupo por décadas de una manera profesional e impecablemente técnica. La mancha del Magistrado Jubilado se constituyó en su paso por la Presidencia del Tribunal Superior de Justicia en la era del Corralato. González Villalobos perdió la brújula, pues mintió y traicionó en la etapa de la sucesión estatal y eso en política no tiene perdón ni olvido. Intentó estar bien con Dios y con el Diablo pero fue descubierto y castigado olímpicamente. A Corral le prometió meter a la cárcel a Maru y a Maru le prometió que no habría Auto de Vinculación a Proceso. Las numerosas tasitas de café expreso que ingiere de golpe por la mañana, antes del desayuno, le trincaron sin duda los nervios y terminó por caer en su propia trampa. Sin lugar a dudas un hombre inteligente, Pablito no pudo clavar un clavito y al final perdió el martillo y perdió el clavito y de pasada la cabeza.